miércoles, 26 de febrero de 2014

ALZAR LA VOZ






María Corina Machado habló ayer. Sí, es una afirmación. Sí habló. ¿Cómo es posible, dirá usted, si la sabotearon? Cierto, la sabotearon, pero María Corina Machado habló porque dejó en claro un punto: que este gobierno es cínico. Que este gobierno habla de paz y no hace nada por pacificar, que este gobierno no quiere absolutamente nada con la paz, con la concordia y con el tan vilipendiando diálogo. ¿Debemos de dejar de hablarles porque con este «gobierno asesino no hay diálogo posible»? Pues no. Debemos seguir haciendo lo que María Corina Machado hizo: ir a hablar en los espacios donde el gobierno esté con el fin de desenmascarar sus mentiras. Señores, es una cuestión de estrategia política y de cumplir con el deber ciudadano. Sí, en este estado de excepción y de caos se debe seguir recordándole a la gente que somos ciudadanos y que tenemos como deber la libertad de expresión, más todavía cuando se nos han cerrado, reducido o ahorcado los medios donde podíamos o donde todavía menguadamente podemos hacerlo. Una vez más, queridos amigos, una cosa es el diálogo falso que el gobierno propone y otra es que los líderes opositores se nieguen a llevar su palabra ante el gobierno, a los sitios donde la palabra debería estar. Si eso no se intenta, pecamos nosotros, los que nos oponemos a este gobierno, de lo mismo. Señores, de nuevo, me creerán iluso, pero insisto en que debe alzarse la voz de los líderes opositores con sus propuestas y sus denuncias. Me dirá usted que el presidente lo que debe hacer es renunciar. Pues aunque se quiera que renuncie, los líderes opositores, repito, deben alzar su voz en los espacios ocupados, robados, expropiados por el gobierno. Al gobierno le molesta que uno realmente quiera, no dialogar, ya que molesta tanto esa palabra, pero sí discutir, exponer, denunciar en los espacios que ellos nos han arrebatado. Debemos asaltar esos espacios con nuestra voz y no como ellos, que han asaltado al país con sus ansias de imponer su mediocre visión de mundo. Ya lo dije antes en otro texto que posiblemente haya sido el hazmerreír de unos cuantos:



«Pero los políticos de oposición sí deben hacerse escuchar, cara a cara por los mandamases. O por lo menos intentarlo, si los otros no lo hacen, si los otros sólo se sientan para seguir mintiendo, pues quedarán aún más en evidencia. ¿Esto no es también una forma de lucha, dejar en evidencia a los cínicos?»



Se debe dejar en evidencia al gobierno en todos, absolutamente en todos los espacios. En la calle, con las protestas, y frente a ellos, cara a cara. María Corina Machado hizo lo correcto. Fue a la Asamblea y habló. Su mensaje quedó más que claro: este gobierno cínico, como los niños más malcriados, se tapó los oídos con los dedos índices y empezó a cantar en voz alta cualquier canción estúpida para no escuchar la verdad. El día que al presidente le toque renunciar, si acaso lo hace, o cuando esto se convierta en algo peor de lo que es y el presidente tenga que salir huyendo del país, o cuando esto simplemente se acabe y el presidente siga hundiendo al país, pues que no le quepa la menor duda a nadie, ni dentro ni fuera del país, que los líderes opositores tuvieron propuestas, denunciaron e exigieron de frente y en los espacios de los mandamases. Que no le quede la menor duda a nadie que se intentó la paz y la mejora el país, pero que el cinismo nunca pero nunca quiso escuchar. No señores, no hablo del diálogo falso y cordial y simpaticón, hablo del deber que tenemos todos, empezando por los líderes de oposición, de alzar su voz frente a la soberbia con denuncias y proyectos de un país mejor. No es el diálogo de ellos del que hablo, yo hablo de nuestra voz, esa que no debe callar y dejar de ser inteligente, y de nuestras acciones de calle, que deben ser también inteligentes, y no cualquier guarimba ahí.

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